domingo, 11 de octubre de 2009

EXTRAVAGARIO INCENDIARIO

Podría dar la vuelta al mundo
en media hora por cambiar
esta modestia en la que me hundo.

Me creo un viejo vagabundo
y abundo pistas de bar,
no fardo porque me siento nauseabundo.

Pero si yo quisiera iba a demostrar
quién ganaría en las carreras,
quién conseguiría más caderas...
Pero ocurre que no voy a fardar.

Toda la vida engañado
creyéndome una mierda,
y así estoy ahora, pillado.

¿Porqué nadie me había avisado?
A saber si alguna cerda
me tenía idolatrado.

Pero ocurre que no voy a fardar.
Si así soy mejor persona
prefiero hundirme en mi zona
solito y sin hablar.

Estoy matando el día
contando
que no hay día que sonría,
que no hay noche
que no trasnoche
y que no acabe cantando
al olor de la lejía.

Soy creador de mi universo:
Fluyen en mí las tinieblas y la luz
del bien y el mal, inmerso
en el reverso del pueblo andaluz.

Crearé mundos quincenales.
Dictaré a plantas y animales.
Turbias serán las polis de mortales.
Traeré diluvios, guerras, disturbios.
Regaré de mierda, caos y males.

Soy del odio especialista,
del rencor todo un artista
y un realista del presente.

Erizado de pinchos y aristas
soy un bicho repelente;
me arrastro cual serpiente.

Atrévete -dictaron los sentidos-
y muévete.
Y jódete -se escuchan los silbidos-
y mátate.
Y muévete, y mátate
que hay ruido
en tus oídos,
y sávate.
Rescátate -no te faltan motivos-
y tírate -sálvate del tiovivo-
y mátate.

Hay noches de locura,
hay noches que te besan,
hay noches que torturan.
Hay noches de francesas,
hay noches que embelesan.
Y días con partes de rotura
y puta locura.

Hay noches que me embriagan,
hay noches borrachuzas,
hay noches negras bragas.
Hay noches con lechuzas
y al día siguiente chapuzas:
Ficha, curra... Traga que traga
lo que cagan.

Noche y día.
Desabrócheme María.
Y trágalo todo.
Y dámelo todo con orgías.

Noche y día
le doy a la María.
Y mete que mete
su vicio en mi paquete.
Me ablanda las encías.

Hay noches de canciones,
hay noches paraíso,
ases de corazones.
Hay noches que reviso
sin aviso a los cabrones,
y los piso.

(Lo mejor que haría en una cacería
es ni probar el alcohol...
Mi mente se lía y sale mi otro yo.)

Acerté de lleno.
Hice pleno.
Fuíste el pan
de mi plan
obsceno.
Hice jaque mate.
Bordé el regate.
Trina que trina
abrí tu vagina
con tomate.