domingo, 11 de octubre de 2009

NO SE DAN EN EL JUZGADO

-
¿Quién es esa horrible sombra
que señalas y nombras
con tirria y sin recato?
Parece la mitad y mi reflejo,
mi retrato en el espejo,
la horma de mi zapato.
Me adivino. Me siento aludido
desde el mezquino olvido
por un roído texto ingrato.

¿Quién es matona y no doncella?
¿Quién es musa de sustancias y botellas?

Tu sensibilidad no supera la mía,
ya tiene constancia, señoría;
los juicios no se dan en el juzgado.
En tu instancia llena de hipocresía
se elevan absurdas tonterías,
un recuerdo que debías haber olvidado.

¿Quién es el prota de la querella?
¿Quién borró del cielo las estrellas?