lunes, 12 de octubre de 2009

VERSOS 2002/03


Mi espíritu es sombra del silencio;
lo que antes eran celos de odio
ahora es un fino halo de viento
que mariposas pintan al oleo.
Ya no me quedan rencores ciertos,
todo lo que fumo se va hacia
donde nadie sabe, allá donde
se perdieron tus dulces besos tiernos.
Tampoco infiernos ni purgatorios;
y el cielo era lo mismo que tu piel
y se marchó hace los acordes
de mi otra vida en sueños.
Mis brazos ya se quedan abiertos
a cualquiera que quiera,
me da igual si no soy dueño
ni de ti ni de tus amores.
Mis flores de virgen ya secaron,
y mis torres de defensa
tus catapultas quebraron
y cesaron, por falta de calores.